Los ricos serán más viejos, más cínicos y cada vez más ricos. Y despreciarán más a los pobres, que serán más numerosos, más jóvenes y cada vez más pobres
Insolventes (autoria anònima)

‎'No et limitis a contemplar aquestes hores que ara venen. Baixa al carrer i participa; no podran res davant d'un poble unit, alegre i combatent'

Vicent Andrés Estellés


dissabte, 28 de novembre del 2009

Cuando la luna no mire

Lencería barata, color gris perla. Maquillaje fuera de tono. Abrigo, vestido, medias y botas. Botas de suelas rotas, para mojarme en los charcos y recordar lo que sigo siendo. Parecer una famosa en pleno auge de un sábado cualquiera. Huir de noche y salirte a buscar. Abrir la ventana y bajar por el andamio del edificio de al lado, sin miedo a caer, sin miedo a que te preocuparas por mí. Caminar con sigilo y esconderme bajo grandes copas de árbol conteniendo la respiración cuando las nubes se aparten. Cuando la luna no mire echar a correr y llegar a la esquina donde te vi por última vez. Empaparme de recuerdos y sentir un vacío lleno de dolor. Cuando la luna no mire bailar hasta caer rendida, sin preocuparme por la gente, por quién me ve y por quién se rie y entonces subir hasta ese viejo edificio abandonado para colarme en esas escaleras de emergencia donde tantas veces te dije "cuando la luna no mire". Recordar entonces aquellas pequeñas cosas que "uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia" y "nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve". Cuando la luna no mire, desear encontrarte de nuevo, encontrar almenos uno como tú. Lástima que los Reyes Magos no existan, sino estoy segura que me llegarías por Navidad.
Maldita sea, odio el deseo, te hace sufrir. Maldita sea, odio a la luna, ella es el único satélite natural de la Tierra y a mí me impides ser el tuyo. Así que, cuando la luna no mire seguiré soñando en ti, seguiré pensando en todo lo que te haría si ella no nos mirará, si me dejara ser libre, si me dejara encontrarte y si me dejara decirte una y otra vez "cuando la luna no mire".
Joder, tio engreído, creo que no me entiendes. No te quiero a ti, quiero a uno como tu, para sentirme de nuevo de esa forma que tú lograbas llegar a rozar. ¿Tan difícil es encontrar algo así?
Vuelvo a casa de madrugada con el vestido mojado, creo que me han arrojado un cubo de agua desde un balcón. Lo siento vecina, no he tenido la sensación de estar chillando. No quería destrozar su paz, ya tengo suficiente con romper mi vida. Llegar a casa y no tener ni la consideración de volver a entrar por la ventana. ¿Qué más da? La luna no me ve. Mi cama es mi gloria y pienso "hoy busco, dormir a gusto; no suena muy ambicioso pero créeme, es mucho". Otro día más gastado, otro día más a solas. ¿Qué mejor sólo que mal acompañado? Sí. Pero la soledad en exceso es muy mala y por no querer estar, ya ni con la luna quiero. Así que noche tras noche seguiré soñando y volando, pensando: "Espera, espera; ¡cuando la luna no mire!".

http://www.youtube.com/watch?v=SbF3C-F0Ixw&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=OyKYkybBSXg

dilluns, 23 de novembre del 2009

Mi vida sin mi

"Ésta eres tu, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así, nunca te habías visto como… mmm… no sé como describirlo, como, una de esas personas a las que les gusta la luna o que pasan horas contemplando las olas o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando el frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel. Y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y... el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen en libros que no has leído… ésta eres tú. Quien lo iba a decir, tú."

Mi vida sin mí.

dissabte, 21 de novembre del 2009

"bixobola: estratègia de protecció...s'arronsen les cames, s'abaixa el cap, s'amaga, desapareix...es protegeix.."

Salgo de casa con diez capas de ilusión que se van diluiendo proporcionalmente con todos y cada uno de mis tropiezos. No llego a ser del todo yo rodeado de tanta gente, mi dispositivo de defensa salta, tabico mis 360 grados para que no duelas, para que nadie pueda entrar y ver como caigo día a día en un juego de pocas miradas. Me pido un café, lo acompaño con el sol y aunque parezca estar activo sólo estoy esperando, me pesan las alas cada día más y no poder decirlo se traduce en un nudo en mi garganta. Hay dos bichos bola y los dos están en el cesped, uno nació así el otro sólo aprendió alguna vez como refugiarse, como taparse para que los palos no duelan, las miradas no afecten y las palabras no acaben de entrar del todo. Porque si no entra nada, nada puede doler y se que suena como poco cobarde, así que he instalado un timbre por si te apetece pasar.

Hoy traté de ser coherente, algo que no se me da bien, algo, un esfuerzo ínfimo como puede ser pensar en las consecuencias que pueden tener mis acciones, pero no se me da bien, yo nací para moverme así, instintavamente... bueno, no se si nací para eso, pero tengo el corazón ahí, para romperlo mil veces si quieres y pienso bien poco en él, me cuesta pensar antes de decidir, se me va el corazón, sólo eso.

Que de rojas mejillas está el mundo lleno pero de dedos de reina no, si de princesas de una noche con carisma adulterado y palabras con caducidad, pero no de reinas que dejan sonrisas perennes en ti, de esas que son normales, con pechos normales, culos normales, caras normales, de esas tan normales como la propia palabra...

si desde mi balcón se ve el tibidabo, ¿qué se ve desde el tuyo?

V.

dijous, 19 de novembre del 2009

Lo prometo. Me gustaría hacerlo. Me gustaría poder escribir cosas bonitas, frases preciosas que se convirtieran en inspiración de otras. Me gustaría poder pintar mis textos de rosa, como una niña pintaría una sábana esperando que, si se envuelve con ella, un príncipe la besaría. No me gusta el rosa igual que no me gusta creer en fantasías. Acaba doliendo. Me gustaría no hablar de la realidad y crear un mundo paralelo pero entonces lo pienso y no me lo replanteo. Las vidas de la gente no van bien por culpa de eso, por culpa de creer tanto en aspectos inexistentes, en esperanzas muertas. Tengo tantos sentimientos mezclados que abro esta página con el deseo de vaciar mis angustias y lo único que logro es anotar cuatro apuntes. Chorradas sin relación que ni siquiera forman un texto coherente. Será cosa del tiempo, de que no me gusta el frío, que ponerme abrigo me deprime y que las nubes me hacen llorar y más en días como este. Que parece que el sol se enfade conmigo y ni me regale su compañía ni tampoco quiera dejarme chillar, escondiendo mis gritos entre truenos en la madrugada de un sábado cualquiera. Salgo al balcón y veo que las calles se esconden, tienen verguenza: ellas como yo necesitan vientos de cambio.
Necesito un cambio para sentirme orgullosa de algo que aún no existe. Lo dicho antes, texto incoherente porqué mira, ahora me apetece decir que voy a empezar a vivir: me levantaré el segundo martes de mes y iré caminado hasta Paseo de Gracia nº513, me llevará mi cámara y haré fotos, al llegar allí me sentaré en la acera y empezaré a escribir. Me apetece, todo y no saber donde está el 513 de Paseo de Gracia, me apetece. Escribir en una mañana medio soleada o medio nublada, depende de como vea ese día el vaso. En una mañana donde ejecutivos corran hasta sus oficionas, donde el chico-recado lleve cafés del Starbucks en vasos de papel, donde mendigos no se hayan tan siquiera despertado y donde niños sin suerte sean acompañados al colegio por mujeres del servicio del hogar de sus queridísimos padres. Me gusta escribir en medio del caos, en medio de la vida tal como es: complicada y dura.

- Ni me voy a releer lo escrito. Ni me voy a preguntar si es tontería publicarlo. No os quejéis. Quizá un dia de estos os explico un cuento, quiza replico o critico algo. Pero, ¿sabes qué? Quizás no. Quizás vuelva a escribir tonterías sin sentido ya que para mí son tonterías que quitan presión a los pulmones.

dilluns, 9 de novembre del 2009

Lo haces. De nuevo mal. Te arriesgas por intentar alcanzar metas que te conviertan en alguien respetable, alguien que pueda vivir su propia vida. Pero te equivocas. De nuevo. Actuas por impulsos. A veces incluso actuas por sistema todo y odiarlo. Te quedas a cero. Un número que acompaña demasiadas cosas. No sabes que hacer y decides, como siempre, no hacer nada. Es la mejor opción para no volver a cagarla. Hasta los cojones te repites. Hasta los cojones de todo. ¿Y lo peor? Que ya no te salen ni las lágrimas.

dissabte, 17 d’octubre del 2009

Tengo la sensación de conocer todo lo que me rodea. De haberlo vivido antes y suponer entonces que será lo siguiente en pasar.
Pero entonces me sorprendo esperando ya no una llamada, un simple correo electrónico llegado desde alguna red social indicándome que por mucho que yo no sepa nada, él sigue vivo, etiquetándose en fotos y disfrutando de sus días.
No sé por qué me preocupo tanto por cosas que sé como van a acabar: mal.
Dilo tontería, dilo ilusión, dilo esperanza, quizás mi subsconciente esté esperando un favor que nunca llegará; porqué yo fuí mala en vidas pasadas. Todo lo que intentó corregir ya lo hice en algún momento y por supuesto lo hice mal. Ahora toca autosuperarse aunque puedo saber que cada día será peor que el anterior, un problema sin solucionar es un problema más que soportar, ese es mi castigo y aquí estoy para cumplirlo.
Así que he de empezar a asumirlo. Nada de sonreir, nada de salir, nada de fiestas y borracheras, nada de amigos y nada de chicos. Resumiento, nada de vida; sólo un puto y rancio sistema. ¿Y por qué a mí? Porqué tal como Darwin dijo la existencia es azar y aquí jugó sus cartas un viejo vagabundo que repartía destinos al ritmo de su acordeón.
Yo recibí el do grave de la escala musical.