Tengo la sensación de conocer todo lo que me rodea. De haberlo vivido antes y suponer entonces que será lo siguiente en pasar.
Pero entonces me sorprendo esperando ya no una llamada, un simple correo electrónico llegado desde alguna red social indicándome que por mucho que yo no sepa nada, él sigue vivo, etiquetándose en fotos y disfrutando de sus días.
No sé por qué me preocupo tanto por cosas que sé como van a acabar: mal.
Dilo tontería, dilo ilusión, dilo esperanza, quizás mi subsconciente esté esperando un favor que nunca llegará; porqué yo fuí mala en vidas pasadas. Todo lo que intentó corregir ya lo hice en algún momento y por supuesto lo hice mal. Ahora toca autosuperarse aunque puedo saber que cada día será peor que el anterior, un problema sin solucionar es un problema más que soportar, ese es mi castigo y aquí estoy para cumplirlo.
Así que he de empezar a asumirlo. Nada de sonreir, nada de salir, nada de fiestas y borracheras, nada de amigos y nada de chicos. Resumiento, nada de vida; sólo un puto y rancio sistema. ¿Y por qué a mí? Porqué tal como Darwin dijo la existencia es azar y aquí jugó sus cartas un viejo vagabundo que repartía destinos al ritmo de su acordeón.
Yo recibí el do grave de la escala musical.
dissabte, 17 d’octubre del 2009
Subscriure's a:
Missatges (Atom)